Bueno pues aquellos que vaticinaban los problemas del tranvía ya están de enhorabuena. Nuestra querida "aceituna mecánica" ha tenido el primer y esperemos que el único incidente. Ello demuestra que no estamos acostumbrados a circular con un agente extraño en nuestro entorno. Tendremos que acostumbrarnos a ello y nuestras autoridades deberían contribuir a sensibilizarnos de qué hemos de hacer y cómo podemos circular para evitar que estos hechos se repitan. En esta ocasión sólo se han producido daños materiales. Como se ve en la foto.
El tranvía ni se enteró. Ahora la expectación fue mayúscula. Dicho sea todo y según testigos presenciales, el coche giró a la izquierda cuando subía por el Paseo de la Estación (lo que no se puede hacer) y el tranvía lo arrolló. No es de extrañar que crezca la preocupación entre la policía local ante lo que es la entrada en funcionamiento de nuestro querido tranvía. No nos vendría mal un manual a cada ciudadano. Aunque no creo que las arcas municipales estén para bromas.