EL TIEMPO EN JAEN

jueves, 25 de abril de 2013

TRANVIA A GÓ-GÓ

Lo del tranvía de Jaén es como para ser analizado. Si Fray Luis de León levantara la cabeza, a buen seguro que le habría dedicado una de sus maravillosas “Odas” que bien podría ser una “Oda a la paciencia”; por no decir a la incapacidad, aunque la que mejor le va es la que hace referencia a la “Vida Retirada”.

¡Qué descansada vida la del tranvía!  Lleva camino de dos años en cocheras, apartado del mundanal ruido y contemplando el “pim, pam, pum” de las administraciones. Ayuntamiento y Junta de Andalucía han encontrado un auténtico filón para ahondar en los reproches. Esta semana se responsabilizaban mutuamente de la situación. Se echaban las culpas los unos a los otros. Y así llevamos… la tira de meses.

El tranvía es el ejemplo de un acuerdo imposible entre administraciones aunque al final los de siempre volvamos a sufrir las consecuencias. Cáritas, al hilo de la crisis y del decreto de vivienda de la Junta de Andalucía, lo dejaba muy clarito el otro día. La situación es tan dramática que nuestros representantes, los de uno y otro lado, deben renunciar a sus principios políticos para ponerse a disposición del bien común. Eso es lo que viene reclamando la sociedad, y precisamente el tranvía es un ejemplo de todo lo contrario.

Con este medio de transporte público convertido en ariete, los unos y los otros han dado lugar a que cumpla el plazo de garantía y los desperfectos sin arreglar. ¿Quién correrá ahora con los costes? Ya les adelanto que bien sea la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento, deberemos “rascarnos” los bolsillos. Otra vez. Ciento veinte millones de euros que están “tirados por el suelo” –nunca mejor dicho-. La Junta reniega de la “criatura metálica” y el Ayuntamiento no quiere oír hablar ni tan siquiera de una adopción.

Ambas administraciones sí están dejando clara, al menos de momento, su incapacidad para alcanzar un acuerdo. Tal y como están las cosas más que una Oda, lo mejor sería una nana… Eso, por no poner de música el “Réquiem” de Mozart.

domingo, 14 de abril de 2013

¡MENUDA PELICULA!

En Jaén llueve sobre mojado. ¡Oiga! ¡Y no sólo en el sentido literal! ¡También en el figurado! Como si no tuviéramos ya bastante agua encima, las cifras del paro vienen a echarnos otro chaparrón sobre nuestro mercado laboral.

El mes de marzo nos dejó la cifra de  74288 desempleados. La temporada de Semana Santa no ha servido para mitigar la delicada situación de una economía que se tambalea. Sí, porque Jaén ha vuelto a batir todos los records habidos; registrando la subida del paro más importante de todo el país. La patronal y los sindicatos coinciden, por primera vez en mucho tiempo, en la necesidad de un verdadero plan de choque que ponga freno a este desenfrenado ascenso en el número de personas que cada día salen a la calle buscando un puesto de trabajo. Muchos son los que buscan  y muy pocos quienes lo logran. Las ofertas de trabajo son casi nulas, por no decir que  brillan por su ausencia. Patronal y sindicatos exigen, ya no de forma soterrada, sino a voz en grito, que las administraciones hagan algo para que esta provincia no se ahogue. Piden algo más que un flotador, reclaman  a nuestros representantes un gran acuerdo.

Y mientras, PSOE y PP se cartean, se escriben misivas que, más que de amor, son de reproche. De ésas en las que antiguamente los novios se devolvían los regalos cuando “partían las peras”. Al menos ese cruce de correo postal ha servido para que los máximos responsables de los partidos mayoritarios se reúnan por primera vez en no sé cuánto tiempo. Ahora sólo cabe esperar que esa toma de contacto sirva para establecer puentes de una comunicación más fluida, que se aparquen los desencuentros y se reme en la misma dirección. Están ante una oportunidad única y posiblemente histórica, es su gran ocasión,  porque lo de “El Cartero siempre llama dos veces” queda sólo para el cine. ¡Menuda película! Y yo que hasta hoy creía que el “escrache” era una forma de hacer ganchillo.