EL TIEMPO EN JAEN

domingo, 26 de febrero de 2012

EL CUADRANTE

Un mes. Treinta días es el tiempo que falta para la cita con las urnas. Empieza la cuenta atrás para saber si definitivamente se produce el vuelco electoral y el PP gobernará en una comunidad que siempre le ha resultado esquiva, o si por contra el PSOE consigue, cuanto menos, salvar los muebles.

Trabajo, precisamente trabajo, no les va a faltar (para sí lo quisieran más del millón de parados en Andalucía) a nuestros políticos. Recorrerán nuestra tierra de norte a sur y de este a oeste. Al final unos tocarán el cielo y las mieles del triunfo, otros…

Unos llegarán a la alfombra roja. Otros seguirán o se quedarán en el parterre. La pugna electoral parece desequilibrada aunque como se suele decir “hasta el rabo, todo es toro”. El PSOE no se presenta, precisamente, en su mejor momento ante el refrendo de las urnas. La sombra de los incumplimientos con diversos colectivos laborales es alargada (Santana y su parque industrial, Primayor), les persigue como el cobrador del frac a un moroso. Lo de los ERES concedidos de forma, presuntamente irregular, las inversiones inconclusas son otra gran losa. Vamos que los doce trabajos de Hércules son “pecata minuta”. Demasiadas tareas para tan poco tiempo.

Y todo a pesar de una reforma laboral de consecuencias aún desconocidas y de la que incluso el propio gobierno ha reconocido que no creará empleo a corto y medio plazo. A este panorama tampoco ayuda que desde la patronal se lancen ideas sobre la reforma de la ley de huelga o la reforma del subsidio de desempleo en caso que se rechace una oferta, surja donde surja.

Tal y como está la cosa, no estaría de más ir a clases de “laponés”. Uno no sabe donde puede tener su oportunidad. Antes era el inglés pero parece que el idioma de Lord Byron tiene ya overbooking. Como dijo el buen actor, Luis Merlo, en uno de sus monólogos, en este país todos hablamos inglés nivel medio.

Por eso en mi cuadrante reservaré unas horas al lapón. Es lo que se lleva ahora. Lo que no se ha dicho es si aceptar un trabajo en Laponia, tiene incluida la vivienda, – digo- el iglú.

miércoles, 22 de febrero de 2012

EL CARRIL

Andan las centrales sindicales a la caza y captura de adeptos para la manifestación de mañana. No hace mucho que guardaron las pancartas con motivo de la última huelga general cuando han vuelto a las andadas. El detonante la aprobación de la reforma, de la reforma laboral, que ha propiciado que la realizada por el gobierno de ZP se haya quedado poco menos que en mantillas. Aquella fue la reforma laboral “no nata” o enterrada de forma precipitada, de la misma forma que el nuevo gobierno  ha aprobado la actual.

Y así al ritmo del “arre que es tarde” los sindicatos deciden salir nuevamente a la calle. Han tocado la corneta en una primera movilización que se antoja un mero tanteo de fuerzas con vistas a una protesta de mayor calibre. La huelga general queda en la recámara, si antes las cámaras no deciden dar una vuelta de tuerca y reformar también la Ley de Huelga que data del siglo pasado (dicho así suena muy lejana, pero se aprobó en el año 1979). Voces pidiendo esta reforma ya han comenzado a oírse. Y visto lo visto, cómo en este país se reforma la Constitución en menos que canta un gallo, los sindicatos de clase si tienen decidido convocar una huelga no deberían tardar. No vaya a ser que para luego sea tarde, porque la reforma de la legislación se produzca antes de darnos cuenta.

Uno podrá estar a favor o en contra de la reforma, a favor o en contra de una huelga. Ahora en lo que sí creo que estaremos de acuerdo es en lo “útil” que está siendo el trazado del tranvía para reivindicaciones diversas. Es el recorrido idóneo por el que transcurren los ex trabajadores de Primayor, las trabajadoras de MACROSAD. Cualquier manifestación que se precie en Jaén debe discurrir por el tranvía. Y es que los raíles ayudan una barbaridad para que nadie descarrile. Y no digo nada de los que utilizan el trazado como vía verde, aunque sea artificial (nunca mejor dicho), para practicar footing a diario y hasta de estacionamiento.

Con esto del tranvía, hasta las manifestaciones pierden su encanto. No obstaculizan ni el tráfico. Van todos por el mismo carril. ¡Ponga un “manifestódromo” en el centro! En estos tiempos, al menos, el uso está garantizado.

jueves, 16 de febrero de 2012

LAS FLECHAS DEL AMOR

Don Carnal y Doña Cuaresma acuden puntualmente a su cita. En esta ocasión lo hacen marcados por la austeridad y después de haber superado la amenaza de un ERE que pendía sobre sus cabezas. A punto han estado de no realizar su tradicional baile callejero y quedarse en casa. La verdad es que ganas les sobraban para hacerlo. No hay motivos para la fiesta ni ganas de criticar a los de la cosa pública en cuplés y pasodobles, por muy graciosos que resulten y por muchas cargas de ironía que lleven en sus letrillas.

Pero a lo que iba, los protagonistas del Carnaval por falta de fondos no han podido estrenar su disfraz como marca la tradición. Se han tenido que apañar con un  par de trapos viejos y de un liviano antifaz que le permite mantener a buen recaudo su identidad. La cosa no es que no esté para bromas, es que simplemente, no está para casi nada. Lo único que aguanta el tirón es el buen humor. Un abrazo y una sonrisa es casi lo único que no cuesta nada, todavía. Aunque ésta última sea fingida; nunca lo será tanto como las que se vieron entre los delegados del PSOE al Congreso Federal, tras el escrutinio. Un congreso en el que Griñán se disfrazó de neutralidad activa y presidencia pasiva, lo que aprovecharon quienes trabajan bien entre bambalinas y que sin necesidad de recurrir a las nuevas tecnologías y redes sociales, lograron tumbar a la candidatura de las TIC.

El baile se desarrolló conforme a lo previsto y la “vieja guardia” hizo despertar del sueño a la joven candidata y a todos sus seguidores. Ahora se digiere lo ocurrido y se mantienen las diferencias. No es que no se hablen, es que ni siquiera se cartean; ni se lo dicen con flores y menos si son rosas. Para algunos este San Valentín puede ser de los más amargos que recuerden en su dilatada trayectoria política. Lo que no sabemos es si el trago más amargo está por venir con los idus de marzo.

Más afortunado se presenta para el PP el día de los enamorados. Arenas ha cautivado al electorado, a juzgar por los sondeos. Cupido en esta ocasión ha elegido otro flanco para sus flechas. Esas flechas del amor que cantaba la paisana Karina y que se bailaban en los guateques de antes. Ya falta menos para saber si tras el 25-M algunos se verán afectados por el ERE de las urnas y se arrojará luz en esta prolongada neutralidad. Luz, lo que se dice la  luz volverá al Palacio Municipal de Cultura de Jaén. Claro, previo paso por taquilla y el abono de parte de la deuda. El Ayuntamiento a ENDESA, no se lo podía decir con flores.

domingo, 5 de febrero de 2012

REFORMAS A GOGÓ

Cuan rica es la lengua de Cervantes. Una palabra, una frase, aliñadas con un poco de retórica y sazonadas con un punto de dialéctica, lo cambia todo. El castellano, el español, es como el papel que lo aguanta todo. Ejemplos, precisamente no faltan. Sobre todo si las palabras las ponemos en boca de nuestros sufridos políticos.

A los recortes les llaman adelgazamientos, las reformas son ajustes. Sea como fuere, lo llamen como lo llamen a nadie se le escapa que seremos los ciudadanos los que deberemos hacer un agujero más a nuestro estrecho cinturón y respirar hondo y encoger la tripa. Y es que a estas alturas y en algo más de un mes estamos asistiendo a una enorme cascada de propuestas y planteamientos reformistas desde el gobierno. Tanta prisa tiene el ejecutivo por emprender las reformas que parece que  la legislatura recién estrenada estuviera en el descuento, con el árbitro a punto de señalar el final.

Reformas en política agraria, un nuevo plan hidrológico nacional, plan de vacunación para todo el territorio, el aborto, la píldora del día después, reforma educativa y por supuesto la reforma laboral y financiera. Todo eso en apenas un par de semanas. Por cambiar van a cambiar hasta la costumbre de las bodas y los divorcios. De aprobarse, los novios no pasarán por la vicaría, sino que irán a la notaría (el colectivo de los notarios tampoco es ajeno a la crisis, su facturación se ha reducido de forma considerable). Lo que todavía no está claro es cuánto costará la ceremonia. Por si acaso ya aseguran que serán unos honorarios modestos. ¿Asequibles para todo el mundo? Es como si al presidente del Gobierno le hubiera venido a la cabeza aquella famosa y menos afortunada frase de Alfonso Guerra.

No vamos a dudar aquí de la conveniencia de las reformas, unas más que otras, otra cosa son las prisas por romper con lo anterior. La reforma laboral es el gran caballo de batalla. En esto de la política cada palo debe aguantar su vela, y las reformas también tienen su coste.


Reformas legislativas por doquier mientras el PSOE se ha ido este “fin de” a Sevilla de cónclave y no sé si de ejercicios espirituales. Tras meses de ideas y proyectos se ha puesto manos a la obra y trabaja en una reforma integral de su casa. ¿La finalizarán a tiempo? ¿Será algo más que un lavado de cara?
Los honorarios que cobrarán los notarios por bodas y divorcios, éstos últimos de mutuo acuerdo, no están fijados… El precio de las reformas, por ahora, tampoco.