EL TIEMPO EN JAEN

domingo, 22 de abril de 2012

TOMANDO NOTA

Tomando nota. Así deberían estar nuestros dirigentes políticos. Da igual el signo o partido al que representen. El Rey, el primero de los españoles, ha dejado claro que lo de la infalibilidad no era más que un mito, que los de alta alcurnia también se equivocan. Aquí, en el mundo de los mortales, el mejor escribano echa un borrón. “Errare humanum est”, que dirían los clásicos; lo que ya no es tan humano es lo de rectificar y aquí, Su Majestad, se ha investido de realeza y gallardía para con su manto de humildad decir eso de “Lo siento mucho. Me equivocado y no volverá a ocurrir”. Una frase que debería enmarcarse en las clases magistrales de la política.

No, no es fácil eso de rectificar y, mucho menos para un Rey, que es de quien siempre nos han dicho que dan las órdenes. Una actitud de la que deberían aprender algunos de los dirigentes de nuestro país que siguen instalados en su burbuja de cristal y en la política del avestruz  haciendo lo blanco negro. Nunca asumen su responsabilidad, la culpa siempre es del otro y entonar el “mea culpa” no va con ellos.

Nota tomamos todos con las continuas reformas que estamos viviendo. Cambios que se producen a ritmo de vértigo sin que, por el momento, se encuentre el antídoto que frene la caída en barrena. Los mercados siguen insaciables, continúan con su gran voracidad. Su hambre es tal que cualquier día acaba devorando otro gobierno.

El ejecutivo implanta el copago en las medicinas, sube las tasas universitarias, reforma el sistema educativo. ¿Verdaderamente son reformas? ¿Acaso no podríamos hablar de una involución? ¿Dar la vuelta al sistema actual?

Los pensionistas deberán pagar, en función de sus ingresos, los medicamentos hasta un tope mensual de 8€; cuando por ejemplo en Francia el tope está en 50 euros anuales y cada receta cuesta cincuenta céntimos o en Alemania se paga entre 4 ó 5 euros por envase.

En la Universidad las tasas también sufrirán un incremento considerable y las ayudas a las becas bajan. Estudiar una carrera resultará más caro. ¿Podrán nuestros bolsillos soportar tanta presión? Tomamos nota, aunque el folio se acaba de tanto apuntar y tendremos que pasar página. Para curarme en salud entono el  “mea culpa”. Otros prefieren eso de “no tenemos más remedio”. Y yo digo, lo siento mucho.


domingo, 15 de abril de 2012

CRUDO.-

Crudo. Lo tenemos crudo. Ya sé, no es lo mismo que tener crudo. De eso es de lo que se trata, de saber si en nuestro subsuelo hay una riqueza, de tal dimensión, que nos convierta en poco menos que la “Texas” de Andalucía. No es la primera vez que en nuestra provincia sucede algo similar varias empresas lo intentaron pero al final los resultados no fueron los apetecidos. Ahora la cosa puede ser distinta. Por qué no. La situación actual merece intentarlo, y si es una empresa europea la que lo hace, pues eso, miel sobre hojuelas. En estos momentos de turbulencias donde la negatividad se ha instalado de forma permanente el anuncio de buscar bolsas de petróleo e hidrocarburos puede ser un revulsivo y una vía hacia la ilusión. Una vía de escape para encontrar siquiera un mínimo resquicio para el optimismo. La ilusión, todavía, sigue siendo gratis ¿por qué perderla de forma apresurada?

¿Se imaginan lo que supondría hallar petróleo en Jaén? Eso sí que cambiaría  nuestra provincia. No la conocería ni el que la fundó. Cambiar los campos de olivos por las torres de perforación o por plataformas y el oro verde por el oro negro. Jaén convertida en la nueva Bakú del viejo continente. Eso lo cambiaría todo, nuestro modelo productivo y la riqueza de una provincia que necesita no sólo incentivos sino realidades.

Y es que no todo es oro lo que reluce, como en el cuento de “Pinocho” todo tiene su lado bueno y su lado menos bueno. La provincia vería aumentada su población y ésta su renta per cápita. Jaén sería como en sus orígenes lo fue el Far West con la fiebre del oro. Empleo por doquier. Los “petroeuros” corriendo de mano en  mano. En el otro lado de la balanza nos encontraríamos con una pérdida de calidad de vida, ciudades más abarrotadas,  tendríamos que acostumbrarnos a otro “modus vivendi”. ¿Sería éste un precio muy elevado?

¿Se imaginan poder mandar a la prima de riesgo y la deuda y el déficit al más allá? ¿Y los bancos volviendo a dar créditos? ¡Sería la repanocha!

No tendremos que esperar mucho tiempo para conocer los resultados y saber la respuesta.
Como el otro día me contó un colega, ojalá el crudo nos sirva para salir de esta cruda situación. Esta provincia se merece oír aquello de ¡Petróleooooo!

martes, 3 de abril de 2012

EL CATASTRAZO

¡Menuda semanita llevamos! Con una huelga general  a cuestas y con los Presupuestos Generales del Estado bajo el brazo, los recortes se han convertido en protagonistas para agudizar aún más las maltrechas economías domésticas. Uno no para ya de echar cuentas y ver cómo el sueldo da para poco más que hacer frente a los gastos fijos. La luz, el agua, el teléfono, el sello del coche…

La calculadora no da más de sí. Tampoco el cinturón tiene cuerda para hacerle otro agujero, pero no tendremos más remedio. La austeridad es para todos. Bueno para unos más que para otros.

En una semana trágica para los ingresos familiares, el Ayuntamiento de Jaén (es la segunda capital de provincia con más deuda del territorio nacional) nos anuncia un plan que no es de ajuste sino de “economía de guerra”. Vamos de pura subsistencia. O se pone en marcha sin dilación, o el futuro del Ayuntamiento tiene los días contados. El Consistorio está en la UVI. Al equipo de gobierno no le ha quedado más remedio que presentar esas medidas, de lo contrario el Ministro de la Hacienda de este país, no podría dar el OK al plan de pago a proveedores. Aquí también se hace valer aquello de “quien algo quiere, algo le cuesta”. No se librará nadie. Ni políticos, ni trabajadores, tampoco los sindicalistas que se verán afectados en todas y cada una de las medidas.

El equipo de gobierno tiene un plan y lo pondrá en marcha cueste lo que le cueste, quiere saldar la deuda contraída con los proveedores. Una deuda de la que todos los equipos de gobierno que han pasado por el consistorio son responsables, unos más y otros menos, pero todos contribuyeron a la situación actual que ahora se salda a costa de todos. Como oí en el autobús “en este país se socializan las pérdidas”.

El equipo de gobierno tiene un plan y ello conlleva la revisión del catastro, que no es una subida de la contribución en sí misma, pero que realmente supondrá pagar el IBI más caro. Una revisión que podría convertirse en un “catastrazo”. Y todo porque desde 1996 no se ha realizado la revisión del valor catastral… La actualización del sello del coche, de las tasas y precios públicos, un callejero fiscal. En fin, lo dicho el gran “catastrazo”.