EL TIEMPO EN JAEN

domingo, 24 de marzo de 2013

¡IMPENSABLE!

El tranvía lleva camino de dos años en vía muerta. Con este sistema de transporte “no nato” pasa como lo que cantaba Antonio Machín. Recuerdan aquello de: “Yo no tengo padre, yo no tengo madre, yo no tengo nadie que me quiera”… ¡Pues eso!

El tranvía es el “huerfanito”. Nadie quiere reconocer la propiedad. Dos años que el sistema de transporte lleva condenado a cocheras – ni que se tratara de un esclavo de Roma- sin que nadie diga algo distinto a lo que ya sabemos. Casi dos años después, el pobre trenecito sigue cumpliendo condena sin que sepamos cual fue su “delito” y sin conocer si se produjo la recepción del mismo, lo que niega el equipo de gobierno, por activa y por pasiva. La Junta de Andalucía dice lo contrario, ¡faltaría más!

¿No es demasiado castigo? ¿Hasta cuándo seguirá el tranvía aparcado en el hangar?

La verdad es que se nos queda cara de “chipriotas”. Dos años y el tranvía sigue sin arrancar con el dinero que nos ha costado a todos los contribuyentes. La Junta de Andalucía emplaza al 17 de abril para una comisión técnica, un día antes que expire el plazo de garantías de la obra para subsanar las deficiencias. ¿Se escribirá entonces un nuevo capítulo de otro desencuentro?

La sombra del tranvía empieza a ser demasiado alargada, tanto como la sombra de los ERES presuntamente fraudulentos. Los fantasmas del pasado vuelven a merodear en los círculos próximos al PSOE y nuestra provincia se ha convertido nuevamente en el centro neurálgico de la investigación judicial con el ex sindicalista Juan Lanzas en primer plano. La operación policial, para muchos, viene a poner de relieve que la comisión de investigación creada en el Parlamento Andaluz se cerró sin conclusiones claras ni consecuencias políticas. Aquí nadie asume responsabilidades. Nunca pasa nada. Mi amigo el Tertuliano, que es una persona muy viajada y leída, me comentaba “lo que nos diferencia de Europa, son los 40 años que nos llevan de ventaja: el otro día dimitió un Ministro en Francia por no declarar una cuenta que tenía en Suiza”. ¿En España? …¡Impensable!

lunes, 18 de marzo de 2013

EL PARO NO PARA.

Un mes más la provincia sigue a la cabeza en las cifras del paro. En Jaén somos muchas cosas: los principales productores de aceite del mundo, estamos a la cabeza en espacios naturales protegidos… Ahora bien, en lo que somos los campeones absolutos es en la destrucción de puestos de trabajo. En el último mes se perdieron 129 empleos diarios. El paro se cifra ya en 72415 personas. La situación no es que sea de emergencia, es lo siguiente.
Las cifras hablan por sí solas, a pesar de la frialdad de los números la cosa está “tiesa”. Treinta mil familias subsisten gracias a la ayuda de Cáritas y más de 46.000 perciben algún subsidio. Los datos son poco menos que escalofriantes y no sabemos cuándo se tocará techo y el paro dejará de crecer.
La tendencia parece que no se romperá de forma inmediata. No hay perspectivas, primero porque no hay inversiones y en segundo lugar porque nuestros dirigentes siguen mirando para otro lado. En esto del paro la culpa siempre es del otro, y así resulta muy difícil. Envidia sana sentí el otro día cuando conocí que el PP y PSOE se ponían de acuerdo y sellaban un pacto en la vecina provincia de Granada para sacar adelante los proyectos. ¿Tan difícil resulta trasladar un pacto similar a nuestra provincia? Si en Granada PP y PSOE se ponen de acuerdo y ambos partidos tienen la misma ideología aquí, ¿qué hace inviable tal posibilidad?, ¿qué falla?
Dice el refrán que “a grandes males, grandes remedios”. Jaén vive una situación de emergencia que hay que atender.
¡Qué lejos quedan aquellas políticas activas de empleo! Ésas que iban a provocar la reactivación económica.
La provincia está como este largo y duro invierno, plomiza, triste. En mi tertulia ya vamos quedando menos y mi amigo el Tertuliano mirándonos de frente y por derecho sentencia “¡fijaros si es dura la crisis que la tertulia se quedará en un vis à vis!”
En fin esperaremos a los idus de marzo.-

domingo, 10 de marzo de 2013

EN DIFERIDO

Diferida, simulada, difusa. La celebración del Día de la Comunidad ha pasado casi desapercibida para el andaluz de a pie. Más allá de actos institucionales y del espíritu reivindicativo que se le ha querido dar, por parte de nuestros políticos, hay algo que sigue sin cuadrar.

Tras más de treinta años de Estatuto de Autonomía y una reciente reforma las carencias siguen estando patentes y el ciudadano que sufre otras carencias – las económicas- ya no está por la labor de recuperar otros espíritus que no sean los de tener un empleo. Y es que este año todos los partidos han cogido la pancarta. Los de la derecha, los de la izquierda y hasta los del centro han querido echarse a la calle para reivindicar lo mismo: EMPLEO. Algo precisamente de lo que nuestra comunidad y nuestro país, no digo ya nuestra provincia, no están precisamente muy sobrados. Ahora bien, si todos piden lo mismo ¿por qué lo hacen por separado? ¿No resultaría más productivo sentarse, hablar y consensuar medidas que generen empleo y riqueza? ¿No era éste el espíritu del 28-F?

Pues la realidad nos dice otra cosa bien distinta. Todos se manifiestan contra las administraciones gobernadas por el signo político contrario y así no es extraño que los últimos sondeos vuelvan a suspender a nuestros políticos, que siguen a lo suyo. Están en el lío y ahora sólo se creen las encuestas cuando les son favorables. La valoración de nuestros dirigentes cae en picado y no es algo diferido o simulado, es absolutamente real. Nadie destaca ¿Estaremos ante una crisis de liderazgo?

Han pasado más de treinta años y parece que poco o casi nada ha cambiado. En Jaén la situación sigue prácticamente igual, elevada tasa de paro, proyectos inacabados, ausencia de tejido industrial… ¡Hasta la clase dirigente sigue siendo la misma!

Un 28-F marcado por la reivindicación que puede quedarse en un efecto virtual si no se pone freno al desencanto que aunque diferido o simulado, está cada vez más vivo.

La realidad, es la realidad y por mucho que se quiera no se puede diferir. Eso sería ya el pasado.

lunes, 4 de marzo de 2013

DE CINE

A caballo entre los Premios Goya y los “Oscar” se ha situado el debate sobre el Estado de la Nación que, dicho así, suena muy solemne; casi a una superproducción de ésas de Hollywood. Con un reparto de primer nivel, los decorados austeros y un atrezo de andar por casa, nuestros representantes han vuelto a contarnos la situación en la que nos encontramos. De dónde venimos y hacia dónde vamos. La visión dista mucho de la objetividad. Todos se meten en su papel, el del gobierno o el de la oposición y cada uno ofrece su versión. Da igual si alguien ha modificado el guión y ha introducido alguna iniciativa no prevista o simplemente improvisa. Las réplicas y contrarréplicas son sabidas de antemano por unos espectadores que asisten con escaso interés a las intervenciones de sus señorías. El final es demasiado previsible, como si en las películas de intriga nos revelasen quien es el responsable del desaguisado.
Han pasado ya 23 debates sobre el Estado de la Nación y al final de lo único que se habla es de quien logró desarmar al adversario político. Es verdad que se hacen propuestas, pero de ellas ¿cuántas quedan en el cajón? ¿Cuántas llegan a feliz término?
Final previsible tuvo también el pleno de los Presupuestos del Ayuntamiento de Jaén para este año. La mayoría absoluta del PP fue suficiente para aprobar las cuentas que dejarán, a priori, un superávit de  unos dos millones de euros. Un pleno en el que todo el protagonismo fue para el concejal de Hacienda, que como Gary Cooper en “Sólo ante el peligro” defendió las bondades y el equilibrio de las cifras en  un año marcado por la austeridad y las políticas de ajuste, recortes de los gastos de personal y los corrientes y donde las inversiones habrá que ir viéndolas con el devenir de los meses en un año que será bastante largo.
Como de largo se vistió el Aula Magna de la Universidad de Jaén que lució sus mejores galas para que colectivos, personas y entidades de la provincia recogieran su “estatuilla” en forma de bandera  de Andalucía como reconocimiento por su labor de desarrollo y promoción de la provincia.
Todo de cine, la realidad… es la realidad.