EL TIEMPO EN JAEN

martes, 7 de junio de 2011

MISSING

Missing. Así ha estado la alcaldesa en funciones desde que en la noche del domingo 22 de mayo, la fatídica noche electoral para el PSOE, reconociera que no sólo no ganó las elecciones en la capital, sino que en esta ocasión tampoco podría conservar el puesto. De la alcaldesa y sus más estrechos colaboradores, desde esa negra  noche, no se ha vuelto a saber hasta que en la tarde del pasado jueves daba una rueda de prensa en calidad de secretaria general del PSOE en la capital, con total ausencia de autocrítica. Una estrategia que pone de manifiesto que no se ha asumido el batacazo sufrido en las urnas. No tanto por la pérdida en el número de votos, como en que la participación esta vez no cayó del lado de la izquierda, como venía siendo uso y costumbre.

Desde el PSOE local se ha estado mucho tiempo en silencio tras la debacle, quizás demasiado. Un silencio que pudiera interpretarse como una falta de responsabilidad hacia esos más de  21.000 votantes que a pesar de la crisis depositaron su confianza en esta formación política y que merecían una rápida explicación, aunque la secretaria general de la agrupación municipal socialista asegurara que no tenían prisa por comparecer porque “han corrido tanto durante los últimos cuatro años, que se han tomado un descanso para el análisis y la recuperación emocional”.

Explicaciones que también espera la militancia (la asamblea, la próxima semana) y que no serán totalmente válidas si antes no se asume la derrota. Aparecer casi dos semanas después del escrutinio no parece de recibo. Ahora en el fuero interno del PSOE local me dicen que renacen movimientos críticos con la actuación de la ejecutiva. Por si acaso, la secretaria general dejó algunos mensajes en clave interna, apelando a que el PSOE de Jaén había resistido mejor que otras ciudades y capitales andaluzas el pepinazo pepero. No sé si esos movimientos se convertirán en un ruido de sables en el fuero interno de la organización. La próxima asamblea será clave, según me cuentan. La estrategia de la dirección local socialista no ha sido la correcta, a los resultados me remito. Las consecuencias pueden ser más graves si no se reconoce el error y la crisis puede hacer que la de los pepinos quede en agua de borrajas.

Otro de los protagonistas de la película de Costa-Gavras, es IU. Los de la federación de izquierdas también están en paradero desconocido. Su futuro es otro expediente X. Un misterio sin resolver y tan enigmático como confuso resulta saber dónde se contaminaron los pepinos. Ya les aseguro que en mi huerto no fue.

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