OLVIDADOS

Los últimos datos del paro vienen a recordarnos, por si alguien lo había olvidado, que Jaén es la primera provincia cuando se habla de destrucción de empleo. Aquí, en la tierra del olivo, se siguen batiendo todos los records habidos y por haber. Hemos arrancado la primera hoja del calendario de este año “horribilis” con la nada despreciable cifra de 69.000 parados. Desempleados que no sólo proceden del sector agrario, al contrario de lo que se pudiera pensar el mayor número procede del sector servicios.

La situación va alcanzando ya cotas insostenibles. Aumenta el desempleo, se reduce el número de cotizantes. Con estos parámetros no hay que ser un lince en economía para saber que así el sistema no se mantendrá por mucho más tiempo. Hasta la patronal ha reconocido ya que nuestro mercado de trabajo necesita de todas, absolutamente de todas las administraciones, para intentar romper la tendencia.

Una llamada a la desesperada de los empresarios que parece haber caído en saco roto, al menos de momento. Nuestra clase dirigente sigue sin dar respuestas y sigue instalada en la confrontación. Empeñados, los unos y los otros, en ocupar la calle más que preocuparse por los de la calle. Aumentan el tono de sus intervenciones echándose las culpas mutuamente. Miran para otro lado. Los ciudadanos quieren respuestas y observan cómo están en medio de un fuego cruzado que nadie buscó. Da igual si el fuego es “amigo” o procede del bando contrario

Los puentes entre las administraciones no es que no se tiendan, es que simplemente, ni están en proyecto (a lo mejor es que no se contempla en los presupuestos) y mientras los ciudadanos cansados de vivir en una situación que en algunos casos rozan la emergencia social.

Jaén sigue a la cola de todo y a la cabeza del paro. Ausencia de inversiones en comunicaciones. En infraestructuras… cero no, lo siguiente. Me vienen a la memoria – como pasa el tiempo - aquellos planes de desarrollo. Otros planes más recientes no han servido para que Jaén deje de ser la gran olvidada.